7 de octubre de 2021
La liberalización del mercado y la entrada de operadores de terceros países con ofertas de precio muy bajo pusieron sobre alerta a los servicios de inspección y control de mercado del estado que ya en 2018 detectaron un 52% de incumplimiento en el etiquetado textil. Esto ha motivado una continuación de las campañas de inspección para comprobar si las irregularidades en el etiquetado persisten o se van subsanando. En esta ocasión la campaña tiene carácter sancionador.
El etiquetado es el sistema mediante el cual mayoristas y minoristas facilitan a la persona consumidora la información previa que la ley exige para garantizar sus derechos, su seguridad y una competencia leal en el mercado.
La campaña se desarrollará de forma secuencial en los tres territorios y se evitará comprobar el mismo producto en dos establecimientos distintos. En el caso de los establecimientos físicos estos son elegidos al azar, pero en el caso de tiendas virtuales en su elección se han tenido en cuenta el número de reclamaciones que han recibido.
A pesar de no ser el objetivo principal de la campaña también se comprobará la entrega de tiques de compra, que los establecimientos tienen hojas de reclamaciones a disposición de las personas consumidoras y que este hecho se anuncia debidamente.