Anotar y guardar los datos de contacto de la tienda y las características técnicas del producto o servicio.
Comprobar si la tienda posee el sello de Confianza online u otro de conducta similar, y si está adherida al sistema arbitral de consumo.
Identificar el grado de seguridad de la Web de la tienda online, por medio del indicativo de servidor seguro (https://), el candado o la llave.
Verificar que el precio ofertado supone el precio total, incluidos impuestos y gastos de transporte u otros gastos asociados a la compra.
Conocer la modalidad y fecha de entrega del producto.
Archivar e imprimir los justificantes o pruebas de todas las operaciones realizadas para la compra y de toda la información relacionada con la oferta.
Cuando recibamos el producto, debemos comprobar que llega en perfectas condiciones, y con la información y documentación reglamentaria.
Si llega con defectos, debemos reflejarlos en el albarán de entrega, y comunicárselo cuanto antes a la empresa vendedora. Conviene hacer fotografías del producto defectuoso.
Si a pesar de no tener fallos, queremos desistir de la compra, debemos decidirnos antes de 14 días, pero pueden exigirnos los costes de la devolución, y además, no nos reembolsarán los gastos del envío inicial del producto.
Actúe con sentido común y desconfíe de ofertas muy baratas, premios de lotería que quieren concederle sin haber jugado o subastas tentadoras. Suelen exigir un pago previo mediante remesas de dinero.